Vivimos en un mundo interconectado con un gran volumen de información a nuestro alcance. Desde nuestra propia casa podemos adquirir todo tipo de productos y contratar cualquier servicio. Mejorar la visibilidad de una empresa dependerá de estar en el sitio correcto y en el momento adecuado. El diseño web puede ayudar a alcanzar este objetivo.
Partimos de la premisa de que si no nos ven, no existimos. Tener una página web y unas redes sociales activas es clave para que cualquier negocio pueda conectar con clientes potenciales. No importa el buen funcionamiento y la buena gestión de una empresa si no hay nadie al otro lado que la conozca y pueda valorarla.
La importancia de una página web para un negocio
Presencia online significa mayor visibilidad: A través de Internet se pueden tocar puertas a las que todavía no habíamos llamado. Llegaremos a muchas más personas con menos esfuerzos, muchos de ellos clientes potenciales de nuestro negocio. La forma de consumo ha evolucionado y cada vez son más las personas que realizan la compra de productos y servicios a través de Internet, sin desplazarse de casa. No solo es mucho más cómodo sino que el usuario tiene la posibilidad de informarse, comparar y formarse una opinión previa a la adquisición.
Imagen de marca: Cualquiera puede pensar que una marca o negocio sin página web no es fiable. Es indispensable trabajar la imagen que se proyecta al exterior, una imagen que refleje la filosofía de la empresa, que explique cuáles son los servicios que ofrece y, en definitiva, que sea útil para el usuario. Tener una página web de marca cuidada ayudará a reforzar lazos con los usuarios y dar una imagen de transparencia, fiabilidad y consolidación. No solo es importante conseguir un nuevo cliente sino también fidelizarlo.
Convertir: Es evidente que el objetivo de cualquier empresa, en última instancia, es vender. Solo así puede garantizar su permanencia y solo así podrá crecer y evolucionar. El diseño de tiendas online tiene mucho que decir al respecto. Un e-commerce útil, responsable y de calidad es una oportunidad única para que un negocio prospere. Pensemos que se trata de una tienda abierta las 24 horas de los 7 días de la semana.
Posicionar la empresa: Que una empresa se encuentre bien posicionada en el buscador de Google supone una ventaja competitiva frente a las demás empresas del sector que no lo estén. Aparecer en los primeros resultados de búsqueda garantiza que una página sea más visitada. Para que esta estrategia funcione, un buen diseño web es imprescindible.
Qué factores aplicar a una página web para que funcione
Usabilidad web: Es muy importante la facilidad de navegación dentro de una página web, que el usuario pueda moverse por ella cómodamente, que encuentre la información que busca. Esto es básico para mejorar la experiencia de usuario. Hay que pensar que una persona pasa muy poco tiempo de media navegando por un sitio web, cuestión de segundos. Una web usable es una web eficiente y las consecuencias serán más tráfico, mayor duración de las visitas y menos tasa de rebote.
Diseño: Tiene que ver mucho con el punto de arriba, un mejor diseño hará más útil una página web, pero también más estética y visual. Es importante trabajar los contenidos, utilizar imágenes de calidad, estructurar correctamente la información y crear un espacio limpio y sencillo.
Adaptación a cualquier dispositivo: No solo accedemos a una página web a través del ordenador, cada vez se usan más los teléfonos móviles para navegar y realizar compras online y también hay que tener en cuenta las tablets. Esto es lo que se conoce como web responsive. La idea es poder ver el mismo contenido en diferentes soportes, con la misma calidad y usabilidad. Pretende mejorar la experiencia de usuario adaptándose a sus costumbres y hábitos.
Optimización para Google: Se trata de un requisito fundamental. Si queremos que nuestra empresa tenga éxito la página web debe estar optimizada para que aparezca en los resultados de las búsquedas de Google. Debido a que el buscador marca sus propias normas, es fundamental adaptarse a él. ¿Cómo? Haciendo nuestra web útil para el usuario, crear nuestros propios contenidos y que estos sean de calidad, fomentar nuestra relevancia y escoger las palabras clave exactas, entre muchas otras cosas. La estrategia SEO (Search Engine Optimization) se encarga de mejorar el posicionamiento en motores de búsqueda y es una parte fundamental en cualquier plan de marketing digital.
Si no estamos familiarizados con todos estos términos, lo mejor que podemos hacer es dejar en manos de un profesional el diseño y desarrollo de la página web de nuestra empresa. Se trata de un elemento vital para cualquier negocio hoy en día y hay que prestarle el tiempo y la atención que merece.